Sobre la comarca se asienta una flora en la que predomina el monte mediterráneo, que ve reducida su existencia a los montes públicos, compuesta fundamentalmente por pinares, encinares, acebuchales, sabinares, bosques de ribera, vegetación rupícola, piornales y matorrales.
Estos bosques y bosquetes están formados, además de pinos carrascos, encinas y acebuches, por sabinas, con algunos enebros y escasos quejigos.
Junto a los ríos Guadalteba y Turón, se desarrolla una arboleda de gran interés aunque escasa que se conocen como bosques de ribera y que están compuestos por sauces, chopos, fresnos y tarajes. Además de estos tipos de formaciones vegetales en la zona se desarrolla matorral y una amplia flora caracterizada por la existencia de numerosas especies endémicas como el tomillo, el romero, las retamas, los palmitos, las jaras y las esparragueras, llegando a superar las 500 especies vegetales.
Los olivos, almendros, frutales y otros árboles de jardinería urbana como cipreses, álamos, palmeras y plátanos de sombra forman parte también del paisaje de la comarca, así como las extensiones de secano basadas en cereales y leguminosas, que constituyen en las temporadas de crecimiento una gran alfombra verde en los campos.
La fauna es también variada e interesante, gracias a su diversidad paisajística con montañas abruptas, media montaña, campiñas, valles, lagunas…, y a la existencia de numerosos espacios protegidos.